Reforma tributaria de Colombia perdió su elemento estructural durante la tramitación

Aunque el gobierno colombiano logró sacar adelante en el congreso la reforma tributaria, su promesa de ser un proyecto estructural quedó en deuda y, seguramente, se abordará en otra oportunidad. Lo que sí se pudo aliviar fue la preocupación del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, de conseguir los 6,2 billones (millones de millones) de pesos para 2017 con el incremento de la tasa general del IVA de 16% a 19%.

Con lo aprobado también se eliminó en el corto plazo que el país tuviera una reducción en su calificación crediticia y el fantasma de perder el grado de inversión.

Elemento estructural

Varios miembros de la comisión de expertos consideran que a la reforma le recortaron puntos clave que la hacían estructural en la propuesta que hicieron hace un año. En parte responsabilizan al momento político por el que atravesó el gobierno. Como dijo Santiago Montenegro, presidente del Consejo Gremial, el proyecto debió presentarse en el primer semestre del año para que se tuviera más tiempo de discusión. Cárdenas defiende que el proyecto se viene poniendo en la agenda de la economía desde fines de 2015.

Uno de esos temas que quedó en deuda fue la reestructuración de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) para que tuviera una naturaleza más de agencia. “Había que hacer un cambio en la naturaleza jurídica de la DIAN, como la creación de un gobierno corporativo que no se incluyó en este proyecto y en esa parte no se hizo nada”, señaló Julio Roberto Piza, miembro de la comisión de expertos.

Desafíos pendientes

La preocupación en este punto es que el sistema tributario, al tener una mayor tarifa en los impuestos, tiene el reto de mitigar el incentivo a la evasión que se puede generar. Por tal razón, si bien lo aprobado en la reforma buscaba generar una inversión en la plataforma tecnológica de la entidad, los expertos tributarios coinciden en que son paños de agua tibia.

Pero para Cárdenas “las decisiones que se tomaron en materia de penalización para reforzar la lucha contra la evasión nos van a permitir combatir más efectivamente este flagelo”.

Tampoco triunfó el hecho de buscar más información de los contribuyentes al bajar la base gravable en el impuesto de renta de asalariados. Esta propuesta la traía inicialmente el gobierno pero en las comisiones económicas fue retirada y dejaron la base gravable en 3,5 millones de pesos y no en los 2,7 millones.

Los miembros de la comisión de expertos tampoco quedaron satisfechos con el hecho de que el gobierno no se la jugara por eliminar las exenciones tributarias y los regímenes especiales como fue el caso de las zonas francas.

En materia de IVA, aunque se acogió la subida de tres puntos, quedó fuera aumentar los productos gravados. Tampoco que se eliminarán las exenciones sobre este impuesto con el fin de aumentar el recaudo.

Diario Financiero, 26 Diciembre 2016.