Crédito por pago de impuesto de primera categoría llegó a $775 mil millones en 2016

El Pago Provisional por Impuesto de Primera Categoría Pagado por Utilidades Absorbidas por pérdida tributaria (PPUA) es un mecanismo introducido en 1986 en la Ley de Impuesto a la Renta. El objetivo era permitir a las empresas solicitar la devolución del Impuesto de Primera Categoría que pagaron sobre las utilidades retenidas en el FUT, y que son absorbidas por las pérdidas tributarias generadas en los ejercicios posteriores a la obtención de dichas utilidades. Así, cuando la pérdida se compensaba total o parcialmente con utilidades que pagaron el impuesto corporativo y estas eran retenidas en la empresa, el contribuyente tenía derecho a solicitar su devolución a través de un crédito que se considera un pago provisional por utilidades absorbidas.

Según información del Servicio de Impuestos Internos (SII), las empresas que han declarado PPUA entre los años tributarios 2006 y 2016 han solicitado montos que representan, en promedio, el 8,9% del total del impuesto de primera categoría pagado en el mismo período. En 2016, ello llegó al 11,9% del total del impuesto de primera categoría, con un monto récord de $775.264 millones.

Según explica el SII, ello fue impulsado por las pérdidas generadas por las grandes mineras, debido a la caída del precio del cobre. Este sector explica el 38% de lo solicitado por este concepto el año tributario 2016.

Para 2017 y 2018, estos irían a la baja. Ello, debido a que la reforma tributaria eliminó la posibilidad de solicitar esos créditos «hacia atrás», como se hacía hasta ahora. Desde enero de este año, solo será posible imputar estas pérdidas a las rentas que se perciban en el mismo ejercicio o en los años siguientes, hacia futuro. Este cambio prevé que las solicitudes por PPUA se reducirán drásticamente desde la Operación Renta de año tributario 2018.

Respecto de la evolución de los PPUA en los últimos 11 años, esta se ha visto afectada, por una parte, por la situación económica que ha incidido en el comportamiento de algunos sectores. En 2016 incidió particularmente el rubro minero. También afectan operaciones puntuales, de grandes empresas; por ejemplo, cuando hay ventas de activos a pérdida.

El Mercurio, 14 Marzo 2017.