Más de 600 contribuyentes se acogieron al polémico goodwill tributario este año

El miércoles de la semana pasada se puso fin -aparentemente- a una de las grandes controversias económicas de los últimos dos años, puesto que fueron aprobadas las fusiones entre las AFP Cuprum y Provida con sus pares Argentum y Acquisiton, respectivamente. ¿El fin último? Acceder a un polémico beneficio tributario llamado goodwill, que permite reducir del pago de impuestos la diferencia en el valor de los activos de ambas compañías.

La reducción en la carga impositiva fue de US$ 130 millones en el caso de Cuprum -adquirida por Principal en 2012- y US$ 288 millones en el de Provida, gestora comprada por Metlife el año 2013.

El uso de este mecanismo es más común de lo que se cree. Así queda de manifiesto en un informe del Servicio de Impuestos Internos (SII), que reveló que 660 contribuyentes declararon los códigos relacionados al beneficio de goodwill en la Operación Renta de este año, basado en información comercial del 2015.

Acorde a los datos liberados por el fiscalizador tributario, del total 194 son grandes compañías, categorizadas a través de tramos de ventas anuales.

Según el SII, el primer corte para considerarse empresa de mayor tamaño es registrar ingresos por su giro desde 100 mil UF a 200 mil UF. En ese segmento 32 compañías reconocieron haberse acogido a goodwill. El número asciende a 45 en el caso de las personas jurídicas que reportaron ventas entre 200 mil UF y 600 mil UF en el último año, mientras que 97 se acogieron registrando más de 1 millón de UF en ingresos de explotación al año (ver tabla).

Lo novedoso de las cifras es que por primera vez en la Operación Renta de este año los contribuyentes debieron llenar los códigos relacionados al mecanismo en su declaración impositiva. Estos son C1000, C1003 y C1004 del formulario F22.

Según lo informado por el director del SII, Fernando Barraza, en junio de este año, 150 grandes empresas reportaron al organismo que ejercieron su opción para acogerse al beneficio antes del cambio que se produjo por la reforma tributaria. Esto, para las operaciones iniciadas en 2014 y terminadas en 2015.

La reforma tributaria, aprobada en 2014 y con ajustes legales este año, estableció cambios al beneficio del goodwill. Antes de esa fecha, el valor creado por el goodwill se consideraba como un activo tangible y podría ser amortizado (reducido) de la base tributaria. A partir del primero de enero del año pasado, en cambio, el goodwill se constituye como un activo intangible y no podrá ser amortizado, ampliando la base tributaria y encareciendo la fusión/adquisición de compañías.

El SII dio una ventana transitoria hasta el 31 de diciembre de 2014 para que los contribuyentes utilizaran el beneficio para las fusiones iniciadas ese año pero terminadas durante el año pasado.

La lupa del SII

Altas fuentes del organismo comentan que se está realizando un seguimiento “exhaustivo” al correcto uso del beneficio tributario del goodwill.

Es por esto que el SII se encuentra fiscalizando hoy alrededor de 118 operaciones en que se solicitó acceder al mecanismo. Entre el pool de operaciones informadas al fiscalizador tributario, se encontraban las fusiones que involucraban a Cuprum y Provida.

“El SII realizará una fiscalización en profundidad de cada una de estas operaciones para asegurar la correcta aplicación de la franquicia”, dijo Barraza en junio.

¿QUÉ ES EL GOODWILL?

La reforma tributaria eliminó una serie de beneficios del sistema impositivo que rigió el país en los últimos 30 años. Y uno de los principales, y hasta hace poco desconocido para la mayoría, era el llamado goodwill.
Este concepto establece que podrá deducirse como gasto las diferencias contables que nazcan de la fusión o reorganización dos sociedades con participación recíproca.

O sea, el pagar por comprar una compañía a un precio superior al valor de sus activos genera un beneficio impositivo. Hasta el 31 de diciembre del 2014, el goodwill era un activo tangible que podía ser amortizado. Con los cambios impositivos, se limita. A partir del 1 de enero del año pasado, el goodwill se constituye como un activo intangible y no podrá ser amortizado, encareciendo la fusión/adquisición de compañías. Este es uno de los instrumentos que más utilizaban las empresas para acceder a beneficios tributarios.

Bajo este escenario, el Servicio de Impuestos Internos (SII) abrió una pequeña ventana para que la franquicia sea aprovechada una última vez por los contribuyentes, quienes debían enviar hasta el 31 de diciembre del 2014 una declaración jurada consignando que habían iniciado procesos de fusión o de reorganización societaria antes de dicha fecha.

El goodwill estuvo en la palestra a partir de 2014 por las polémicas rebajas impositivas a las que accedieron Principal y Metlife por las fusiones de las AFP Cuprum y Provida con Argentum y Acquisition, respectivamente. Estas últimas dos eran sociedades espejo de las gestoras, lo que permitió a esos grupos acceder al beneficio tributario.

Diario Financiero, 22 Diciembre 2016.